Santa Lucía
Lucía, una santa cristiana de la antigüedad, ofrendó sus ojos por la causa que defendía. Unas lágrimas suyas cayeron en Camagüey, una provincia central de Cuba. Allí se encuentra una playa famosa por su centro de buceo y la calidad de sus servicios.
El recorrido desde Camagüey hasta el centro turístico dura una hora y media (alrededor de 110 km). La playa se ubica en la costa norte de ese territorio. Son 20 km de arenas limpias y aguas cálidas.
Según los visitantes Santa Lucía resulta el destino idóneo para la pesca superficial. También se practican los deportes marinos y la fotocaza submarina. La profundidad del mar alcanza un máximo de 2 metros y la franja de arena se extiende 15 metros desde el borde del agua.
No se ha registrado presencia de especies agresivas. Además, se encuentra protegida por la barrera coralina, la segunda más grande del planeta detrás de la australiana. Al pararse en la arena se puede ver cómo las olas rompen contra el arrecife.
Los turistas visitan con mucha frecuencia La Boca, cercana a la bahía de Nuevitas, y allí se recrean con la naturaleza salvaje. Además, el programa Fly & Drive organiza viajes de exploración por los cayos que componen el archipiélago.
También acuden al centro de buceo Shark Friends (Amigos de los Tiburones). En los 40 sitios de inmersiones se encuentran barcos hundidos (El Nuevo Mortera y Nuestra Señora de Altagracia), restos de fortalezas españolas y una diversa fauna marina.
Los hoteles de este destino brindan un excelente servicio. Entre ellos destacan: Brisas Santa Lucía, Mayanabo, Club Amigo Santa Lucía, Cuatro Vientos y Club Amigo Caracol. El visitante se puede trasladar allí por carretera o tomar un vuelo desde cualquier provincia de Cuba.
Una de los principales atractivos de Santa Lucía radica en que poseen la mayor población de flamencos rosados en el Caribe. Al atardecer, estas aves elevan el vuelo hacia sus lugares de sueño. El espectáculo que se ofrece a los ojos del espectador es indescriptible: las aves centellean a la luz del crepúsculo como un segundo sol en la tarde.