Novísima Trova Cubana
Los dos cubanos reunidos en casa de Joaquín Sabina son Pablo Milanés y Carlos Varela. El primero es ya una figura de renombre internacional. Del segundo no se conoce ni la intención. Pequeño, casi enano, la voz fea. Hay quien ha dicho que parece un trasgo o un demonio de la noche.
Varela canta uno de sus últimos temas. «Esa canción sólo tiene un defecto», apunta Sabina. « ¿Cuál, maestro?», pregunta el por aquel entonces joven Carlos. «Que no la compuse yo», fue la respuesta que recibió.
A los pocos años de su nacimiento Carlos Varela pudo presenciar el éxito arrollador de la Nueva Trova. Silvio Rodríguez y Pablito Milanés llenaban plazas y teatros. Se les trataba como a héroes de la Revolución Cubana.
La generación de Carlitos buscó el otro extremo del diapasón. No le cantó a la Revolución, sino a los defectos de la sociedad y a las alegrías del mundo que no aparecía en la televisión nacional. Su actitud les granjeó muchas enemistades.
El cerco unió un grupo de jóvenes talentosos, alejados del éxito y la publicidad oficial: el propio Varela, Frank Delgado, Santiago Feliú, Amaury Gutiérrez y Gerardo Alfonso. A partir de los 80 se constituyeron en un grupo independiente de la Nueva Trova. Se les comenzó a llamar «los novísimos».
Los diferenciaba de la generación anterior el gusto por lo urbano y lo diferente. También se valieron de la crítica mordaz y la ironía. La Novísima Trova se alejó del heroísmo revolucionario y el afán de sacrificio que caracterizó a sus predecesores y comenzaron a plantear temas cercanos a la vida cotidiana.
Con el tiempo los novísimos impusieron su visión de la música. En el 2005 Alejandro González Iñárritu escogió una canción de Varela para un corto suyo. El tema se titulaba Una palabra y también sirvió de fondo a Hombre en el fuego, una película de Tony Scott en la que participó Denzel Washington.
Otros, como Frank Delgado, todavía permanecen ignorados. Casi no se les escucha en la radio nacional. Sin embargo, los cubanos jóvenes los reconocen y corean sus canciones cuando se presentan en clubes o centros recreativos.