Rap cubano
«¿Qué pasa con la gente de mi barrio?» truena la reproductora en una de las calles de La Habana. Puede ser en Marianao, Centrohabana o Lawton. Negros, mulatos, mueven las caderas y los brazos. «Son los Orishas», murmura la gente con veneración. Hablan de tres jóvenes cubanos que se han ganado el respeto del mundo entero gracias a su peculiar forma de hacer música.
En el 2008 Orishas alcanzó el punto máximo de su éxito al cantar Me voy pal norte en la gala de inauguración de los premios Grammy. Actuaron junto al cantante de Calle 13. Pero ellos ocupaban los primeros planos. Por esa misma fecha sacaron el cuarto disco de su carrera, Cosita Buena.
Hace muy poco se les vio en el Concierto Paz sin Frontera, esta vez con Juanes, Olga Tañón y Miguel Bossé. En diez años de carrera fueron desde una humilde barriada habanera hasta los más grandes escenarios.
Su fórmula combina el rap con los ritmos africanos. Dos raperos marca el ritmo del grupo mientras un sonero puro, Roldán González, lleva la parte vocal de la composición. Se ocupan de reflejar la vida cotidiana de los cubanos: sus problemas y felicidades. Además destaca el trabajo efectuado por ellos para recrear el lenguaje marginal.
El rap llegó a Cuba en los 70 u 80. Junto con él arribaron el breakdance y el graffitti. La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara constituyeron los primeros territorios donde ancló el género. Coincidentemente se trata de las regiones donde existe una cultura más amplia entre la población.
Los 90 trajeron una ola de problemas económicos para los cubanos. El rap floreció entre ellos, al igual que el rock y la Novísima Trova. Parques y esquinas de barrios se llenaron de jóvenes en su mayoría negros que movían el cuerpo al ritmo de una música desconocida.
La improvisación, común en el resto de los géneros cubanos, pronto constituyó un fuerte de los cultivadores del rap en el país. Se entablaron duelos televisivos entre los raperos y los decimistas, que vienen del punto guajiro. Con el tiempo algunos grupos, como SBS, empezaron a mezclar la salsa con el ritmo importado.
El rap llegó para quedarse. No sólo Orishas, también Telmaris Agüero, Eminencia Clásica y Triángulo Oscuro gozan de muchísima popularidad. En Alamar, comunidad habanera, se celebra desde el año 1994 un festival de rap con carácter internacional.