Benedicto XVI sorprendido por el cariño de los cubanos

Hasta ahora la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba parece ser otro buen tanto a favor del gobierno cubano, con la asistencia de Raúl Castro a la misa oficiada en Santiago de Cuba y la magnífica actitud del pueblo santiaguero, que se aglomeró a lo largo de las carreteras para dar la bienvenida al Santo Padre.
Luego de las tormentosas declaraciones papales acerca del marxismo, ideología oficial del gobernante Partido Comunista cubano, muchos pensaron que la visita haría agua tan pronto Su Santidad tomara contacto con las autoridades cubanas.
Sin embargo, durante la misa de ayer el Papa Benedicto XVI agradeció el cariño de los cubanos. Más tarde, durante la conferencia de prensa, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, aseguró que el Santo Padre se sintió sorprendido de la acogida que le dieron los santiagueros, considerados una de las ciudades más hospitalarias de Cuba.
Según cálculos conservadores unas 200 mil personas estuvieron durante horas, bajo el duro sol cubano, esperando la llegada de Su Santidad para recibirlo con cantos cristianos y muestras de fe.
Por su parte el Papa Benedicto XVI pidió retirar uno de los cristales de su auto, el papamóvil, para saludar directamente a todos los que vinieron a darle la bienvenida, creyentes o no creyentes.
El pueblo cubano en general es muy hospitalario y católico, una de las naciones del mundo que más practicantes de esta fe muestra, a pesar de que durante medio siglo han sido tirantes las relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica.
Dentro de unas horas Benedicto XVI visitará el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, a la cual el propio Santo Padre le entregó una rosa de oro, condecoración creada por el Papa León IX en 1049.