Cubanos ruegan a San Lázaro
El jueves 17 de diciembre miles de cubano peregrinaron hasta el Rincón, pueblecito que dista 25 kilómetros de la Habana, para rendir tributo a San Lázaro, el santo que cura las llagas en la piel, la lepra y la viruela.
Muchos de los devotos, en señal de sumisión, fueron vestidos con tela ruda al mismo tiempo que otros eligieron como tributo andar de rodillas el camino de entrada al santuario.
Como resulta acostumbrado se dijo misa en nombre del mártir y su imagen fue mostrada al público en el mismo lugar donde el Papa Juan Pablo II la contempló en 1998.
Según los especialistas el mítico Lázaro que se adora en el Rincón tuvo su origen en aquel Lázaro leproso que, en la biblia, recogía las migajas de la mesa de un rico mientras los perros lamían sus divinas llagas.
El sincretismo cubano fusionó esta imagen cristiana con la de Babalú Ayé, el orisha africano pariente de Changó que sana a los dolientes.
Los devotos de la Mayor de las Antillas han cubierto el Rincón de objetos de madera, yeso y metales preciosos que representan órganos sanados por el milagroso mártir.