Cuentista cubano gana Premio Casa de las Américas

El cuentista cubano Emerio Medina acaba de ganar el Premio Casa de las Américas con su libro La bota sobre el toro muerto y ya mucha gente anda preguntando sobre él.
De Emerio se puede decir pocas cosas relevantes: en el 2009 ganó el Premio Iberoamericano de Cuento "Julio Cortázar" con su obra Los días del juego y antes, en el 2006, se llevó el Premio de la Ciudad de Holguín con su libro Rendez-vous nocturno para espacios abiertos.
Hasta ahí la normalidad con este holguinero de 44 años, lo demás son cosas insólitas, las que usted lector puede creer o no, según le vengan las ganas.
Emerio proviene, como muchos de los cubanos, de una familia de obreros y campesinos, cursó la carrera de ingeniería mecánica en la ciudad rusa de Tashkent y hasta hace nueve años nunca había escrito nada.
Habría preferido estudiar idioma inglés pero a la muerte de su padre, que era obrero en la planta de níquel, tuvo que viajar a la antigua Unión Soviética donde se casó con una rusa.
Allí se acercó a la literatura de Chéjov, Pushkin, Tolstoy, Dostoievsky, entre otros maestros, los cuales le enseñaron el camino para alcanzar la perfección literaria.
Luego regresó a Cuba y en dos años se leyó cien libros, entre los que se encontraban luminarias como Onetti, Borges, García Márquez, Saramago, Carpentier y Vargas Llosa.
En el 2002, cuando comenzó a trabajar de profesor de inglés en una escuela politécnica, le entró el bichito de narrar historias y así nació su primer cuento, La propuesta.
Habla bien el inglés, también el ruso y, según él mismo, se defiende bastante bien en francés. Ya tiene escritos cien cuentos y cuatro novelas, pero prefiere el oficio de cuentista porque ha dicho que las novelas son sólo un pasatiempo.