Turismo en Cuba: ¿Qué pasa con los cruceros?

La pronta llegada del crucero Thomson Dream a La Habana es una muestra de que las poderosas compañías europeas han recuperado la confianza en el desarrollo turístico de la isla antillana.
Esta embarcación, con capacidad para mil 500 pasajeros, será el crucero de lujo más grande que ha entrado a Cuba en los últimos seis años, tiempo que lleva el país caribeño insertado en el negocio.
Sin embargo será difícil para los cubanos hacerse un lugar en el sector pues ninguna de las poderosas compañías de cruceros que tienen su base en Miami, polo turístico muy cercano a Cuba, ha podido incursionar en la isla debido a las tensas relaciones entre los gobiernos de ambos países.
Después de años de alejamiento Cuba reinició a finales del 2010 su relación con el turismo de cruceros, luego de que atracara en La Habana el Gemini, propiedad de la compañía Happy Cruises.
Además se espera que pronto inicien operaciones una embarcación rusa, el Adriana, así como un crucero canadiense con un programa de bojeo a Cuba que será la sensación del turismo cubano en la temporada invernal del 2011-2012.