Turistas estadounidenses en Cuba: ¿cambian las relaciones bilaterales?

La noticia de que algunos estadounidenses han elegido la villa de Trinidad como destino de sus vacaciones suscita la incredulidad de más de un conocedor de las intríngulis del turismo cubano, toda vez que la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), dependencia del gobierno de los Estados Unidos, prohíbe terminantemente a los ciudadanos de ese país norteño viajar a Cuba en calidad de turistas.
Varios medios importantes han confirmado la noticia, con detalles añadidos de que los estadounidenses entrarán a Cuba por el aeropuerto de Cienfuegos, hermosa ciudad sureña que dista 77 kilómetros de Trinidad.
El paquete turístico oferta un recorrido por la villa de Trinidad, conocida como ciudad museo por el gran estado de conservación de su arquitectura colonial, méritos que le valieron la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgada por la UNESCO.
La antiquísima villa de Trinidad, el año que viene cumplirá 500 años, posee el Museo de Arquitectura, el Museo del Romanticismo, el Museo de Arte Colonial, el Museo de Arqueología y el Museo de Espeleología, este último ubicado en la llamada Cueva Maravillosa.
Además, los visitantes podrán conocer las haciendas azucareras del Valle de los Ingenios y el Campanario de Manacas Iznaga, dos de los sitios emblemáticos de la zona.
En el año que corre unos 150 mil turistas visitaron la villa, con mejores números para los canadienses, alemanes, franceses y británicos, y grandes potencialidades para impactar en el turismo ruso y el sudamericano.
Aunque el lugar tiene su encanto, todavía no ha salido ninguna disposición del gobierno de los Estados Unidos que permita a sus ciudadanos hacer turismo en Cuba y los intercambios entre ambos países se limitan a las esferas culturales, deportivas, religiosas, académicas o científicas.
Uno podría pensar que se trata de cubanoamericanos, los cuales sí tienen permiso para viajar a Cuba con cierta frecuencia, pero los cables no aclaran nada en ese sentido.
Sería bueno que la noticia fuera cierta y no un simple bluff de la prensa acreditada, como mismo resultaría bueno que el presidente Raúl Castro cumpliera su promesa y por fin los cubanos pudieran hacer turismo por el mundo.
La actual noticia de que ya hay ciudadanos de Estados Unidos haciendo turismo en Cuba podría ser un punto de giro en la siempre interesante novela que protagonizan ambas naciones americanas.