
Hoy en la mañana el Papa Benedicto XVI dirá misa en la Plaza de la Revolución José Martí, ubicada en el centro de La Habana, la que se supone que sea su última actividad pública en Cuba.
En la misa participarán cubanos de varias provincias del país, sobre todo las que se encuentran en la mitad occidental de la isla, interesados en lo que el Santo Padre tiene que decir a los creyentes y a los no creyentes que asistirán a la eucaristía.

Hasta ahora la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba parece ser otro buen tanto a favor del gobierno cubano, con la asistencia de Raúl Castro a la misa oficiada en Santiago de Cuba y la magnífica actitud del pueblo santiaguero, que se aglomeró a lo largo de las carreteras para dar la bienvenida al Santo Padre.
Luego de las tormentosas declaraciones papales acerca del marxismo, ideología oficial del gobernante Partido Comunista cubano, muchos pensaron que la visita haría agua tan pronto Su Santidad tomara contacto con las autoridades cubanas.

Los carteles de bienvenida inundan hoy Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante la nación caribeña, para recibir al Papa Benedicto XVI, quien iniciará por allí su visita de tres días a la Mayor de las Antillas.
El Santo Padre arribará a Cuba a las dos de la tarde por la terminal aérea Antonio Maceo, procedente de México, el primer país que tocó en su segunda visita pastoral a Latinoamérica.

Los lugares relacionados con la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, han sido declarados Patrimonio Nacional, según reza un documento emitido por el Ministerio de Cultura.
Los caminos de Cayo La Virgen y el antiguo hato de Barajagua, por donde circuló la Patrona de Cuba en su largo periplo desde la Bahía de Nipe hasta el santuario del Cobre, se encuentran entre los que serán beneficiados por la decisión de la Comisión Nacional de Monumentos.

Pese a las contundentes declaraciones de Benedicto XVI sobre el comunismo, sistema político que impera en Cuba, los cubanos esperan con ansias la visita del Santo Padre, la cual todos suponen traerá muchas cosas buenas para el diminuto país caribeño.

Dentro de unos días en la fachada de la Biblioteca Nacional se colocará una gigantografía de la Virgen de la Caridad, tan grande como las de los guerrilleros Camilo y Che que adornan la Plaza de la Revolución José Martí.
La imagen de la Virgen de a Caridad, que este año arriba a los 400 años de ser encontrada en la bahía de Nipe, servirá para acompañar a su Santidad Benedicto XVI durante la misa que este oficiará para todos los habaneros.

En la dirección benedictocuba.cubaminrex.cu, la cancillería cubana ha reunido toda la información sobre la visita de Su Santidad Benedicto XVI al país caribeño, en lo que se ha dado el suceso político más importante en Cuba desde la llegada al poder del actual presidente, Raúl Castro.
La página web contiene, además, datos sobre el mundo eclesiástico y una compilación de estadísticas sobre la Iglesia Católica, tanto a nivel global como informaciones concernientes a la iglesia cubana.

La visita de Benedicto XVI sigue trayendo sorpresas para los cubanos y ahora se trata de una colección de medallas y monedas que, por iniciativa del Vaticano, será expuesta durante todo el mes de marzo en el Museo Numismático de La Habana, ubicado en la calle Obispo # 305.
Forman parte de la exhibición piezas que van desde los siglos XVII hasta la actualidad, relacionadas con los papados de Inocencio XI, Benedicto XIV, Pío VI, Pío VII y Gregorio XVI.

El Papa Benedicto XVI ha expresando su solicitud de reunirse con Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, durante la visita que realizará a Cuba a finales de marzo próximo.
Fuentes del Vaticano aseguran que el encuentro sólo será posible si la salud de Fidel Castro lo permite, pues desde el verano de 2006 el expresidente cubano convalece de una grave dolencia intestinal.

Apresuradamente se construye en el santuario de El Cobre la casa que debe albergar al Papa Benedicto XVI y a cinco de sus acompañantes durante la noche que el Sumo Pontífice pasará en la oriental Santiago de Cuba.
La edificación, de una sola planta, contará con seis habitaciones climatizadas y con cantidad similar de salas, comedores, baños y cocinas, para que cada uno de los invitados tenga su espacio particular.